La generación de la E.G.B.

[RedCloud]

jodo Artalin..... pero si en vivo parece que no has roto un plato en tu vida, bueno a lo mejor te acojonaron tanto que te volviste muy prudente por no saber con quien estás hablando en cada momento....

[davidovich]

In the guetoooooo.... and his mamas cries...

 

Jodo Artalin, te juntaste con lo mejor de cada casa...

[Artalin]

Como Chicho no me paga y necesito puntos os voy a contar otra que se me olvidó. Y otra que me acabo de acordar.

 

Cuando era crío, la gente iba a misa. Quiero decir que cuando el cura hablaba la iglesia no le devolvía el eco. La misa de once era la de los críos, pero una vez fuí con mamá a la de adultos. Fue la última vez. En las últimas misas que fui el cura hacía un monólogo en el apartado que debe llamarse RUEGOS. Es esa de "te alabamos Señor, te rogamos óyenos" o algo así. Pero antes en la misa de mi barrio al menos, el cura decía unas cuantas (rogamos por las víctimas de la guerra y blablabla... "te rogamos óyenos") y después una monja que tenía de ayudante (y que vestía de calle) pasaba el micrófono por el público de la iglesia, y la gente iba haciendo ruegos particulares; algunos eran generales, pero otros eran particulares, y siempre voluntarios. Había gente que rogaba (llorando) para que su hijo saliera de la droga; para que se recuperase su hijo porque había recibido una grave paliza (puñalada en el bazo incluida) y llevaba dos semanas en el hospital, y había empeorado un poco; o para que su hijo cogiera fuerzas para afrontar los 6 meses de condena que le habían caído en Torrero ...

 

Otra de las cosas que más divertía, era que "si eras del barrio" aquello era como "a mí la legión"; los mismos macarras que en el barrio te jodían, fuera del barrio te sacaban la cara. Así te encontrabas con uno chungo por la calle amenazándote con no se qué, y entonces se le acercaba un compay y le avisaba: ¿pero es que no ves que éste es DEL BARRIO?; - ah perdona tío, no te había reconocido ... Si te veían andando por la calle te invitaban a acercarte con el coche (jamás me atreví). Una vez en El Pedestal, un pub donde se juntaba la crem del barrio, y al que yo solamente fui dos veces o tres nos ocurrió una cosa curiosa; fuimos un grupito más bien grande, y uno de los nuestros iba siempre bien mamao; mientras se tambaleaba intentando sentarse en un taburete, un amigo mío y yo lo observábamos; como no podía ser de otra forma el tipo acabó resbalando metiéndose una contra el suelo y nosotros nos empezamos a reír. Acto seguido se le acercaron dos gitanos que lo ayudaron a levantarse y hablaron un poco con él y luego se fueron; le habían dicho que lo habían reconocido y que era del barrio, y que nosotros dos (a nosotros no nos conocieron) nos habíamos reído de él, y que por lo tanto si quería, le ayudaban a meternos una paliza... . Aguantamos un poco más en ese Pub hasta que se vació de repente; alguien abrió la puerta y gritó la palabra mágica: ¡ ¡ ¡ NA - ZIS ! ! ! y se originó una estampida; vasos volando, gente con palos (que estarían ya preparados en el Pub pues allí era tradición), empujones, golpes, todo el mundo saliendo a hostias por la puerta a perseguir a "los calvos", que decían ellos. Estuvieron 5 minutos saliendo por la puerta y en el Pub nos quedamos poco.

 

Como he dado a entender, yo jamás he roto un plato , aunque sí que conozco la teoría de cómo hacerlo, pues me tocó vivirlo algo de cerca. No mucho la verdad. Os estoy contando recuerdos de toda una vida en el barrio, pero obviamente todos los días no eran así. Aunque sí que os puedo decir que era el status quo del barrio. En fin, mañana más !

[Isaluis]

Claro, y Porta fue pichichi... y al final de su carrera "aterrizo" en el Zaragoza

 

Que no tiene nada que ver con el Porta que tu ya sabes ¿eh?, Artalin...

[Luis Iglesias]

Yo también me crié en la Jota, pero a intervalos, porque en mi juventud fuí por unas cuentas ciudades de la geografía española.

Mi recuerdo de los curas es muy bueno; nunca me ha pegado ninguno de ellos. Antes, incluso, una vez que estuve en el hospital vino uno a verme a ver qué tal me iba. Sin embargo, no puedo decir lo mismo de los gitanos, que algún tema tuvimos: supongo que esos sería ateos jeje y por eso se dedicaban a los malos oficios...

Por cierto, ¿me lo parece o poco a poco va a ir encaminandose este foro al tema de la política y la religión...? Bueno, serán cosas mias, espero que no para que no haya que trasladarlo o censurarlo...

Hablando más en serio, hay que ver cómo han cambiado las calles de Zaragoza, tanto en el plano de los edificios que hay y no había como en el plano de la gente que encontramos.

[Luis Iglesias]

Porta tiene ahora una chocolateria y por la mañanica da unos cafés con churros sin igual.

[RedCloud]

¿Os acordais cuando se iba el profesor y se quedaba un alumno apuntando en la pizarra a los que hablaban?. Si repetían le ponía una rayita, de modo que los que más hablaban tenían muchísimas rayitas. Luego si te portabas bien y te callabas, el alumno policía te iba borrando rayitas.

 

Una vez, estábamos apuntados casi toda la clase y yo era el que más rayitas tenía. Aunque hice el esfuerzo de portarme bien para que me borraran, cuando llegó el profe, un cura con pinta de progre, miró la pizarra toda llena de nombres y cuando llegó al mío, que ya me tenía "calado", no siguió leyendo, se dirigió hacia mí y me preguntó directamente: ¿Por donde quieres que te la dé, por la derecha o por la izquierda? No tuve tiempo de contestar antes de que me hubiera soltado la "correspondiente" y me quedara gimoteando el resto de la clase.... ¡ ay que tiempos !

[Morphy]

¿Por qué será que a todo el mundo le caen tan bien los gitanos? Bueno, no sigo, que luego me acusan de racista y el moderador ghessus me borra los mensajes.....

[Morphy]

Se podrían contar tantas cosas de aquellos tiempos, que casi podríamos hacer un guión del "Cuéntame como pasó".

El pan con vino y azúcar sólo me lo daban en verano, no sé por qué, y te lo tenías que comer rápido porque se te llenaba de moscas.

Aparte de hacer el burro al churro va, cuando se tenía un balón (nos compramos un balón de 2ª mano entre 4 amigos: pusimos 25 ptas cada uno) y no se quería jugar al fútbol (más que nada porque había aparcado un coche en el lugar que hacía de portería), habían una cosa que se llamaba balón prisionero, y que consistía en hacer 2 equipos, poner a un tio en cada lado del campo, al resto del equipo en medio e inflarlos a balonazos.

Por cierto, buscando el símbolo de Ptas. en el teclado, ¡me he dado cuenta de que no está! Yo, que me sentía orgulloso de seguir contando en pesetas.....

Otra cosa curiosa es que entonces, los peta-zetas, nos los comíamos, je, je.

[Artalin]

Tranquilo Luis Iglesias, que no se hablará (ni se ha hablado) de religión ni de política, solamente de los recuerdos que, ineludiblemente los curas nos han dejado a todos; buenos y malos. En mi barrio los curas han sido siempre buenos ; la parroquia tenía una guardería, e incluso se solidarizaban (poco) con los entonces mal mirados objetores / insumisos.

 

Sobre misa, entonces era obligatorio ir, ahora no sé. Estuvimos yendo hasta los 11-12 años, hasta que empezamos a escaquearnos de misa y alternábamos los domingos yendo a ver los partidos de fútbol del S. Antonio (el equipo del colegio de los Franciscanos del barrio Jesús, todo un histórico en el fútbol regional aragonés, y que aún continúa jugando) y el Laguna, de la fábrica de armas Laguna de Rins. Qué gustazo. La UD La Jota y otros creo que jugaban entonces en el Entrerríos, que quedaba más o menos al lado de Casa Cristo, y ya no nos acercábamos allí. Poco a poco nos quedamos sin misa y sin fútbol; la misa tiene un "periodo de garantía", que es más o menos de 6 a 9 meses; si en ese periodo ya dejas de ir, ya no vuelves. Así que nos quedamos sin poco que hacer cuando desapareció el Laguna, con el cierre de la fábrica, y cuando los Franciscanos tuvieron el dinero suficiente para tapiar el campo del San Antonio, y poco a poco todos los agujeros del muro ... no podíamos pagar 100 pesetas para ver el partido, y no debían haber oído hablar de las "tarifas para niños" ... Nunca tengo tiempo, pero algún día igual los voy a ver otra vez, y a lo mejor me hago socio!

 

Veo que no se ha dicho nada del UN DOS TRES, mi programa favorito, y el que más publicidad llevaba; siempre 11 anuncios por pausa, aunque una vez contándolos batieron su record: 14!!, aunque me parece que las autopromociones de TVE las contaba por dos porque duraban el doble que los anuncios. Ahora 14 anuncios te los mete el más tonto.

 

De pequeño siempre pasé largas temporadas en un pequeño pueblo aragonés. ¿Os acordáis cómo eran antes los pueblerinos?. Eran como Paco Martínez Soria, pero más brutos, con más mala hostia, y tenían unos huevos tan grandes que necesitaban carretilla, como el de los espárragos. Gritaban sin piedad por las calles eso de "Cóooooooooo!!!, pandeváaaaaaaaaaaas???!!!". Y brutos como éllos solos. Cuando volvía llorando a casa por alguna hostia que me había metido con la bici, mi abuelo materno (todo un hombre, tatuado y todo!) me insultaba: "aahhhhH!!!!, FALSO!, GABACHO!, GALLEGOOOOO!!" Un día me metí una hostia con la bici que llegué con las rodillas sangrando a chorro, los codos, la barbilla, y vamos, el comentario de siempre: "estos de capitaaaaal...."; los de la ciudad perdíamos aceite; yo me preguntaba cuál debía ser la hostia mínima para la que te permitían llorar, ¿romperte un hueso?

 

Los cabezudos (en mi pueblo). Eso sí que ha cambiado. Ahora a los críos les dejan faltarle el respeto a los que los llevan, pero de críos, ... ¡Ah me cago en la hostia!, en los 80 quería ver yo a las "creaturas daora", correr con los cabezudos. Aunque tuvieras cinco años, te marcaban la pierna con una vara afilada; yo estaba acojonao en casa de mi bisabuela y me asomaba por la puerta, y los que llevaban los cabezudos te invitaban a salir "ven, ven, que vas a ver lo que es bueno...". Mi bisabuela me decía: "no tengas miedo a los cabezudos, si debajo hay chicos jóvenes..." Sí claro, a esos cabrones les tenía miedo yo, no a las cabezas de cartón. Poco a poco me fui atreviendo, y recibiendo palizas en las que todos acabábamos llorando. Cuando te cansabas de correr te escondías en un callejón sin salida en el que tenías la confianza de que no miraran, pero los cabezudos SIEEEEMPRE miraban, ¡y era sin salida!, menudas hostias despuéeeeees.... A todos nos zurraban hasta hacernos llorar, y cuando uno se les escapaba a todos, cosa harto difícil, se juntaban cinco o seis, quedaban de acuerdo, e iba uno por cada calle del pueblo a por él; entonces pasaban de las provocaciones de todos e iban a por uno; hasta que lo cazaban entre los 6 y le daban las del pulpo. Recuerdo de más mayores, los de una generación mayor que la nuestra, iban en procesión al campo para coger varas, que luego afilaban a navaja; nosotros nos acercábamos a mirar como afilaban las armas con las que después nos hostiaban, y nos decían "mira mira!", sujetaban verticalmente la vara, la agitaban suavemente, y se podía oír el corte del aire: "FUI FUIIIIII", ¡ay qué acojone por Dios!. Nuestra generación (la X) fue la del cambio en muchas cosas, y también en los cabezudos; cuando nos tocó a nosotros llevar los cabezudos ya estaba mal visto reventar a hostias a los menores; había golpes en la Peña porque todos querían llevar el cabezudo, pero se les quitaron las ganas pronto. Los niñitos pijitos metían petardos por la boca del cabezudo; uno de los nuestros vino medio muerto de miedo y se negó a coger el cabezudo más porque le habían hecho ¡la cama! (cuando vas en un cabezudo y te hacen la cama no puedes apoyar los brazos, y caes hacia atrás con la cabeza, nuca...)

 

A pesar de lo salvaje que eran algunas de las palizas que te daban los cabezudos, y de lo indignantes que me parecían de crío, jamás me perdí unas a partir de cierta edad, y ahora las recuerdo con mucho cariño.

 

Ahora veo a los niños reírse y pegar a los cabezudos con el beneplácito de los padres, y me parece una pantomima, y como decían los pueblerinos de entonces "este país se está echando a perder"

[Luis Iglesias]

El caso es que lo de las tortas en clase se dice que es cosa de curas; pero es mentira. Es cosa de la época y punto. Si no preguntar a cualquier alumno del C.P. Palafox que solía ocurrir a las orejas de los que se portaban mal o a las patillas si andabas muy distraido. Collejas en esa época nos hemos llevado todos, los de colegios laicos y los de colegios de curas. Otra cosa que hay que plantearse es si se educaba mejor antes o ahora; porque anda que los crios de hoy tienen un comportamiento en clase que es de alucinar...

[Artalin]

Al respecto diré que en mis relatos también he contado algunas hostias laicas. Es cierto que es cosa de la época. Pero al césar lo que es del césar, si los curas pegaban también se dice y punto, no se puede tirar la piedra y esconder la mano. Creo que nadie culpa aquí a nadie, solamente se cuentan las cosas como cada uno las recuerda. Los profesores y los curas ya no pegan; los primeros quizás acoquinados por unas leyes estúpidas y presionados por padres progres; los segundos porque ya no son una institución tan respetada o temida como en los años 70, además de que les falta la clientela.

 

Desconozco cómo se educa ahora, pero la educación que recibí en mi colegio laico fue excelente (con los medios que disponían), y la que recibí en el colegio católico absolutamente deplorable, en cuanto a valores y en cuanto a todo. Pero colegios laicos y católicos los hay a miles y de diferentes calidades, así ghessuss parece tener buenos recuerdos de los frailes; aquí se trata de recordar cosas de aquella época no de juzgar qué era mejor o peor; creo que no es eso lo que se intenta hacer en este post.

 

¿Por qué no te animas y cuentas alguno de los cambios que hayas notado tú?

[Luis Iglesias]

Bueno, yo tengo claro que, al menos ahora, los niños de los colegios católicos están mucho mejor educados que los de los colegios laicos. Evidentemente, siempre hay un bala en cada clase; pero la media es la media. Vamos que yo si tuviera un hijo al que educar lo tenía claro, con los curicas.

Sobre el pasado... los gitanos son mi recuerdo más recurrente. Era muy curiosa la convivencia con ellos; ahora se ha descafeinado un tanto. Digo convivencia porque yo tenía muy buenos amigos, y aún los tengo, de esa etnia. Generalizar es malo, tanto con el tema de los gitanos como con el de los laicos; pero sí que es cierto que tenían mala fama. Una de las frases que más se repetía en el Palafox era "a la salida te espero" y eso implicaba que a la salida nos esperabamos un montón de gente y si no se acobardaba nadie se armaba la marimorena.

Yo por suerte era amigo de los más notables del cole y por eso no solían meterse conmigo (aunque como ya he comentado alguno sí que lo hizo).

El camino del Vado también llenó un hueco de mi vida, porque de ahí eran algunos de mis mejores amigos.

Y lo mejor del pasado, que no había plataneros en las calles, sino pinos. Es decir, que no tenía alergia por vivir en Zaragoza.

[Artalin]

Definir como "muy curiosa" la convivencia con los gitanos es como decir "yo en realidad no vivía CON ellos". Porque de tener un par de amigotes a vivir CON ellos había todo un mundo. Posiblemente yo también tenga buenos amigos en Lekeitio, pero eso no tiene nada que ver con el suplicio que debe significar vivir EN Lekeitio.

 

Sobre frases, había un macarra en mi barrio que cuando terminaba de sacudirte, te decía: "y ahora quédate con mi cara!, recuérdala, y cuando me veas por la calle ... ¡me saludas!" y te amenazaba con que de no hacerlo te volvería a sacudir. La verdad es que acojonaba y tú le saludabas durante un tiempo por si acaso; es mi frase favorita de tipo duro, sin duda por encima de la de "alégrame el día" de Harry el Sucio

[Luis Iglesias]

Evidentemente Artalin, yo no he vivido nunca en un gueto, ni en una chavola; pero sí he convivido con ellos. Y te diré más, no me arrepiento porque lo creas o no se aprende mucho de la vida. Si he puesto el termino "curioso" es porque en realidad para mí fue así. Es decir, mis cánones del honor y de la ética me prohibían robar y esas cosas que el catolicismo reprocha; y para mí era curioso ver y aprender cómo se fuerzan puertas, cómo se vacian tragaperras y cabinas telefónicas. Pero ahí no termina lo curioso de mi convivencia con ellos; porque en el fondo también tenían su código de ética y honor, arraigado en la familia y en los amigos. Por mí, Artalin, casi navajean a un tipo que me amenazó. Vamos, que lo que te digo, no he vivido en chavola, pero sé de qué me hablo.